V CONCURSO

PREMIO OROLA DE VIVENCIAS

2011

VIVENCIAS PREMIADAS EN EL V PREMIO OROLA 2011

Primer premio de 3000 euros para Francisco Sánchez Serradilla de Madrid por su vivencia «Los escondidos».

Un canto en primera persona del hombre que se siente responsable de la humanidad doliente y su final es antológico: «Perdón a los que huyen».

LOS ESCONDIDOS

Hoy siento el hambre de todos los mendigos,

la soledad de todos los ancianos,

la agonía de todos los enfermos,

el miedo de los presos

al fondo de las sombras

y el de las prostitutas,

al fondo de la vida.

Hoy me siento

la mujer

más maltratada del mundo,

el niño más maltratado del mundo,

el hombre más maltratado del mundo.

Tengo el rostro de todas las tristezas,

la piel

de todos los colores,

profeso

todas las religiones perseguidas,

soy todos los hombres escondidos.

Soy

el atraso evolutivo bípedo:

la raza caníbal de la tierra.

Perdón a todos los que huyen.

 

Segundo premio de 2000 euros para M.ª Paz Cerrejón López de Sevilla por su vivencia «Anuncio».

Un reclamo de un nuevo amanecer que alegre las vidas, de un renacer sobre un mundo de mentiras, un nuevo entendimiento buscando otras manos y otros sueños. Clara, directa, poética, es una vivencia perfecta, que contiene todo: concepto, estilo, poesía.

ANUNCIO

Se necesita un atajo

que sepa acortar distancias,

un almanaque nuevo

que tenga más domingos,

una casa con miles

de ventanas abiertas.

Se precisan tormentas

que arranquen las mentiras,

y océanos que inunden

las tierras carcomidas

por el peso de siglos

de mal entendimiento.

Hay que romper costumbres

que no llevan a nada,

eliminar barreras

que solo engendran odio;

abrir bien nuestras manos

en busca de otras manos,

y adivinar los sueños

de aquellos que caminan

no lejos de nosotros.

Tercer premio de 1000 euros para M.ª Caridad Ibáñez Becerra de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) por su vivencia «Pekín, 15 de marzo».

En la que en un marco exótico, la soledad de una enamorada, se exalta en un clima de nostalgia, de intimidad, y de frustración, al rememorar el «no te vayas» del ser amado. Deliciosamente poética.

PEKÍN, 15 DE MARZO

Te mando estas palabras porque aquí no las puedo usar.

Me las traje en la maleta, como un silencioso recuerdo tuyo.

Te mando esta carta empapada de mis días mudos,

de mis contaminados paseos,

de esas ganas de algo,

pero no sé de qué.

Me arrastro por esta ciudad con mi ignorancia,

con mi soberbia,

con mi dignidad,

serpenteando por esta vasta cultura

cuya lengua no hablo.

Arrastro mi desconcierto, mi alegría y mi frustración

cada noche a mi cama, donde nunca estarás tú,

y aún dormida, lucho contra las ganas de arrojar mis alas a los coches

que saturan los caóticos anillos de esta ciudad.

Me hiciste el regalo más hermoso que a un alma solitaria

se le puede dar. «No te vayas», a media voz en la oscuridad.

Lo reconozco. Me pregunto qué hago aquí.

Yo, que tan segura me sentía a tu lado.

Yo, que encontré mi hogar cuanto te vi.

VIVENCIAS FINALISTAS

 

Tanzania. Y para gustos los colores Burgos
Las 4 estaciones Gavá, Barcelona
Anuncio Sevilla
Mochila de vida Vitoria
Heridas Madrid
Mi amigo se ha equivocado Villa Clara, Cuba
Los escondidos Madrid
Autorretrato Malinalco, México
Pekin, 15 de marzo Sanlucar de Barrameda
También la sombra se viste de colores Cienfuegos, Cuba